Una de las grandes razones por las que la comunidad educativa está tratando con tanto interés la tecnología en las aulas es la creciente necesidad de este tipo de enseñanzas y metodologías para afrontar la revolución digital que ya está transformando nuestra sociedad. Según el estudio realizado por Samsung España, el 82% de los profesores consideran la inclusión de la tecnología como un aspecto esencial para preparar de la mejor forma posible a los alumnos del futuro.
Otro de los beneficios más destacados —especialmente por parte de los padres— es la inminente “mochila digital”. El abandono de los libros de texto tradicionales y su progresivo reemplazo por elementos electrónicos como el ordenador portátil o la tablet es un aspecto muy apoyado por los padres y los alumnos. Sus principales razones son el peso de las mochilas y, sobre todo, el aspecto económico. Asimismo, a nivel ecológico supone un gran paso hacia delante gracias a la menor tala de árboles para la impresión de libros de textos.
En el caso de los colectivos con capacidades y necesidades especiales, los profesores se muestran muy optimistas al respecto. Las soluciones tecnológicas propuestas por las principales compañías del sector permiten individualizar más el aprendizaje y hacer un seguimiento más cercano a este tipo de alumnos, pudiendo adaptar los contenidos al ritmo de los mismos.
Esta tendencia conocida como “modularidad” o “aprendizaje personalizado” es una de las piezas clave de esta transformación digital que está sufriendo la educación. Hasta ahora, todos los alumnos debían seguir el mismo ritmo de aprendizaje, causando dificultades tanto a los alumnos con necesidades especiales como a los alumnos con capacidades especiales. Gracias a la modularidad, los alumnos podrán mantener un ritmo completamente individualizado —dentro de unos márgenes—.